12 octubre 2010

Lunes y me traiciona la razón.

Paso el fin de semana y ya descansamos lo suficiente como dicen nuestros padres, pero para nosotros nunca nada es suficiente.
Que buen fin de semana, a pesar de un par de problemillas.
Es la edad , esa edad de no saber si quiera donde estamos parados y sin saber lo que nos pone mal. Por ende culpamos a quien sea  por cualquier cosa, para intentar solucionarlo aunque sabemos que no hay solución.
Como le pasa a la Jeshu, esta pasando por más o menos lo mismo, no ha ido al colegio por casi dos semanas, ya no sabemos que hacer. Por mi parte, estoy algo desesperada, siempre vi a la Jeshu tan fuerte, tan serena y valiente, que verla así ahora me duele hasta el lugar más recóndito de mi cuerpo. No sale de su casa y la tenemos que ir a ver, su ánimo esta tan abajo como el sueldo de nuestros profes.
Los cuales hoy día solo nos han molestado con que estamos más insoportables que otros días. Yo no pesco, intento escaparme un ratito, saco a mi amiga imaginación o al menos eso quier. Estoy a la fuerza tironeando con ella sin lograr nada, decido dejar de molestarla, acudo a mi segunda opción, recuerdos.
Un par de conversaciones, algunos juegos, unos cuantos días y una noche. Recuerdo y recuerdo. La profe me ve y no encuentra nada mejor que agarrarme por sorpresa golpeándome el banco, de un solo salto se me olvido en que estaba.
Ella me reta y me grita, seguramente yo le respondí con algún comentario irónico, ya que la Carla ya esta hablando de mi, acerca de mi actitud o algo parecido. La conozco, bueno no por completo, siento que algo nos oculta, no solo a mí, si no a todo el curso. Puedo ver en sus ojos, hay algo en su mirada que lo dice, tras sus chistes y simpatía. No me esfuerzo demasiado por averiguarlo, así que me quedo con la divertida, risueña y hasta ridícula que puede llegar a ser la Carla, que más de alguna risa me ha sacado.

RECREO.

Un grupito acá y otro allá.
Algo me dice que en uno de ellos no me quieren, como no soy de hacer escandalo voy con los mios.
Ahora pienso, y nunca quise que nuestro curso se separara así.
Éramos una familia todos juntos a todas partes. Éramos como dije. Al parecer nos quedamos en distintas etapas al parecer, distintos grupos o tan solo prejuicios. Por mi, yo podría estar con ellos en su grupo, secta, unidad vecinal etc. (porque llamarlos amigos, es muy cuestionable según su actitud)  y entablar algún tipo de conversación, reírme y hasta pase un buen momento.
Pero como dije no soy de hacer show, ni tampoco quiero incomodar a nadie. Este es mi intento de sacar el veneno de la herida, en vez de meter el dedo en la llaga.

- - -

Cuento los malditos minutos para poder salir, son solo cinco y aun así nos mandan  tarea para el otro día, yo que quería no hacer nada hoy (como si hiciera algo en mi casa).

-         Se pueden ir.

Antes de que el profe pueda decir eso, nosotros ya estamos dejando la sala como animales saliendo a fermentar, sentarnos en la sombra o alguna estupidez asi. Salimos de clases, es día lunes, estamos totalmente estresados.

Intento tomar el sol, entrar en calor. Pero este sol de mierda no calienta a nadie.
El tiempo esta demasiado rancio, a veces llueve otras veces un sol y más de 30°, me tiene chata.

He estado todo el día con la Mary y no podemos parar de pensar en la salida, en ir a esa plaza, que ni si quiera alcanza para eso.
 Ir a ese montón de tierra con pasto y una banca a sentarme con un cigarrillo en la mano, y hablar estupideces.
Me consigo cigarros, tomo a la Mary , la Mandi, el Tato y la Caro y me voy.
No es que este desesperada por fumar ni nada de eso, es solo que no soporto un minuto más en ese colegio, en ese negocio podría decir yo. No les importamos, solo quieren prestigio, un prestigio de mierda que se inventan ellos con sus mentiras.
Con sus sugerencias de cambios de colegio, con su súper enseñanza y su encanto que hace que cualquiera se sienta orgulloso de haber sobrevivido a tan asqueroso establecimiento.
La Caro no, le da lo mismo irse o quedarse, ser de aquí o de allá, esta en una volá muy pacifica y me encanta, aunque últimamente casi ni hablo con ella. Pero sé que aun sigue siendo ella, oculta, pero ella al fin y al cabo.
Mientras nosotros fumamos y estamos sentados ella esta sonriendo columpiándose. Es como si nunca perdiera el espíritu de niña, no tiene la necesidad de hacer lo que nosotros y nadie le va a decir que lo haga.

Esas tardes en la plaza me hacen sentir bien, a pesar de estar en no un muy buen lugar, fumando con el peligro que pasen papás de compañeros, profes y la orientadora. Es bastante relajante y distractor.

Camino al metro pienso sobre el problema con la Flo, y luego me digo, no hice nada, ella me entrego una carta, la leí y no pude responderle. No fue por miedo, ni por orgullo, esta vez fue porque yo estaba enojada.
No quiero más, quiero solo paz.
Pero es prácticamente imposible, pues la “vida se hace tira’ cuando menos se lo piense”  y no hay que ser experto para saberlo.

Un día normal, es el fin de este, momento de volver al hogar, enfrentarlo, a pesar de que no quiero ir, no quiero llegar y volver a sentirme como me siento allí

Busco un escape, algo que me libere, busco donde sea y lo que sea con tal de no estar cara a cara con la realidad digo yo.
Abro mi cajetilla negra y queda el ultimo. Me siento , saco mi encendedor historico  y lo prendo.
Inhalo; pienso en todo lo malo, mis rompecabezas con piezas faltantes, mis adicciones que me traen vuelta loca , mis confusiones , todo el espacio negro ocupado en mi mente.
Exhalo; el humo blanco baila,  revolotea alrededor mio, me seduce besándome en la mejilla luego se despide y se va junto con mis problemas.
Puedo ver y sentir como mi mente se aclara, como le digo adiós a mis confusiones.

VUELVE A SONREIR, SENTIRTE BIEN Y SER FELIZ.

Voy camino a mi casa, cigarrillo en mano y sonrisa en la cara.
Sin embargo nada es para siempre, aun quedan cuatro días para el sagrado y  anhelado fin de semana y mis pulmones agradecerían que encontrase otra escapatoria a mis problemas.

Es recién lunes y para mi nunca nada es suficiente.

1 comentario:

  1. nena, aún recuerdo una noche, en la plaza de mi casa. . en el que fumabamos sentadas en una banca que yo amo y detesto a la vez. . y me dijiste, cuando inhales piensa en todo lo malo. . y cuando exales votalo . te amo :)
    mandi .

    ResponderEliminar